Estoy muy contento. Ayer llamaron a mi puerta y al abrir me encontré -para mi sorpresa- al vecino del quinto con un precioso cachorro de cocker en brazos. Me dijo que su madre había parido cuatro crías más -me refiero a la madre del perro, por supuesto- hacía escasamente un mes y me preguntó si quería uno. Al ver la cara del animalillo, con esos dos pequeños ojos suplicantes -me refiero a mi vecino, claro-, no pude decirle que no y sin oponer la más mínima resistencia me lo quedé. Y la verdad es que hice muy bien porque estaba riquísimo, exquisito -diría yo-. Mañana bajaré al quinto para darle las gracias a mi vecino y pasarle la receta.
NOTA: Durante la narración de este relato ningún animal fue freído ni tratado como a un perro, excepto el cocker. Y tú, ¿cueces o enriqueces?
sábado, 10 de mayo de 2008
UN CACHORRILLO!!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
mmmm q rico cachorrillo!
en un viaje por japon me encontré con suculentos restaurantes que ofrecían sólo comidas de perros.
los más ricos eran los san bernardo (con un suave toque a ron), aunq los cocker no estaban nada mal.
un sabueso saludo!
Guau! Guau! Guau! Guau! Guau! y por si no te ha quedado claro: Guau! Guau!
Publicar un comentario